martes, 8 de abril de 2008

Acidos Grasos Omega 3 y Omega 6
Las grasas, como mayores reservas de energía, son de alta utilidad para el organismo. Por ello es útil que estén presentes en el cuerpo en cantidades apropiadas.
Los componentes básicos de las grasas son los ácidos grasos. Entre ellos existe una variedad de sustancias que se conocen como omega 3 y 6. Los ácidos grasos omega se encuentran dentro de los denominados como esenciales por la razón de que el propio cuerpo humano no lo produce. Esto hace que deban ser ingeridos a través de una alimentación adecuada.
Las investigaciones científicas han demostrado que, en las zonas geográficas donde estos ácidos se encuentran muy presentes en la alimentación cotidiana, los niveles de ateroesclerosis y las enfermedades cardiovasculares son apenas existentes. El análisis de la alimentación de esas zonas llevó a la conclusión de que los elementos en común de esas dietas regionales, los ácidos grasos Omega 3 y 6, son los responsables de tales virtudes.
Los ácidos grasos producen un efecto de disminución de los niveles de colesterol y triglicéridos, y a su vez reducen la agregación plaquetaria en las arterias. Esto implica que las plaquetas que circulan en sangre no se adhieren unas con otras, previniendo así la formación de coágulos.
Entre otras funciones del Omega-3 se destaca su intervención en la formación de las membranas de las células; conforman la mayor parte de los tejidos cerebrales siendo que las células nerviosas son ricas en ácidos grasos Omega-3; y se convierten en prostglandinas, sustancias con un papel importante en la regulación de los sistemas cardiovascular, inmunológico, digestivo, reproductivo y que tienen efectos antinflamatorios.
Los ácidos grasos Omega 3 y Omega 6 son grasas poliinsaturadas que aparecen como aceites. Linoléicos los omega 3, y linoleicos y araquidónicos los omega 6. Como EPA y DHA en pescados y mariscos.
Los ácidos grasos Omega 3 y 6 se encuentran en altas concentraciones en los pescados, y en menor proporción semillas y aceites vegetales como lino, soja, zapallo y nueces. Su consumo reduce los niveles séricos de colesterol, de TAG, el daño isquémico consecutivo al ataque cardiaco y accidentes cerebro vascular por reducir la viscosidad de la sangre y la presión arterial.
Para prevenir este tipo de afecciones es útil el consumo de 400 gramos semanales (dos porciones) de pescado.

Tipo de Pez
g. aceite omega cada 100 g. de pescado
Caballa
2.5
Salmón
1.8
Arenque
1.6
Atún
1.5
Trucha
1.0
Bacalao
0.3
Lenguado
0.2
Merluza
0.2


Grasas
Las grasas, también llamadas lípidos, conjuntamente con los carbohidratos representan la mayor fuente de energía para el organismo. Como en el caso de las proteínas, existen grasas esenciales y no esenciales.
Las esenciales son aquellas que el organismo no puede sintetizar, y son: el ácido linoléico y el linolénico, aunque normalmente no se encuentran ausentes del organismo ya que están contenidos en carnes, fiambres, pescados, huevos, etc.
Bioquimicamente, las grasas son sustancias apolares y por ello son insolubles en agua. Esta apolaridad se debe a que sus moléculas tienen muchos átomos de carbono e hidrógeno unidos de modo covalente puro y por lo tanto no forman dipolos que interactuen con el agua. Podemos concluir que los lípidos son excelentes aislantes y separadores. Las grasas están formadas por ácidos grasos.
En términos generales llamamos aceites a los triglicéridos de origen vegetal, y corresponden a derivados que contienen ácidos grasos insaturados predominantemente por lo que son líquidos a temperatura ambiente. (aceites vegetales de cocina, y en los pescados, ver cuadro)
Para el caso de las grasas, estas están compuestas por triglicéridos de origen animal constituidos por ácidos grasos saturados, sólidos a temperatura ambiente (manteca, grasa, piel de pollo, en general: en lácteos, carnes, chocolate, palta y coco).


Las grasas cumplen varias funciones:
Energeticamente, las grasas constituyen una verdadera reserva energética, ya que brindan 9 KCal (Kilocalorías) por gramo.
Plásticamente, tienen una función dado que forman parte de todas las membranas celulares y de la vaina de mielina de los nervios, por lo que podemos decir que se encuentra en todos los órganos y tejidos. Aislante, actúan como excelente separador dada su apolaridad.
Transportan proteínas liposolubles.
Dan sabor y textura a los alimentos.
Las ácidos grasos insaturados son importantes como protección contra la ateroesclerosis (vulgarmente arteriosclerosis) y contra el envejecimiento de la piel. Estos vienen dados en los aceites de girasol, maíz, soja, algodón y avena. Siempre que se somete al calor a estos aceites, ocurre el proceso conocido como hidrogenación, cambiando su configuración a aceite saturado, por lo que su exceso es nocivo para la salud (generando la aparición de ateromas). La ateroesclerosis consiste en la formación de placas de ateroma que tapan la luz de las arterias.
Aceites Omega 3

Nuevas investigaciones acerca del omega 3, un aceite que producen los peces de aguas muy frías, revelan que este minimiza en los seres humanos el riesgo de padecer arteriosclerosis (endurecimiento de las arterias) y la formación de colesterol.
Es muy importante consumir este aceite porque ayuda a que nuestras arterias sean mas elásticas disminuyendo el peligro de endurecimiento de las mismas.
Por otro lado si comemos alimentos ricos en Omega 3, tenemos menor posibilidad de formar colesterol, el que se genera por la ingestión de grasas saturadas.
También, el consumo de alimentos que contengan este ácido graso, contribuye a que los niños tengan mayor agudeza visual y mejor desarrollo de su retina y sistema nervioso. Por esta razón, se aconseja el consumo de pescado 2 a 3 veces por semana en las mujeres embarazadas.

¿Cuales son los pescados que contienen mayor contenido de estos ácidos grasos?
Los peces de aguas frías y/o profundas. Entre los peces más comunes que podemos mencionar son: atún, caballa, sardina, salmón, trucha, gatuzo y trilla. Los mariscos también contienen Omega 3, y entre los que mas tienen podemos mencionar a mejillones, ostras, berberechos, etc.
De todos modos, solo el 30% del colesterol que se manifiesta en nuestra sangre proviene de la alimentación, ya que el 70% restante es producido por el propio organismo.
Por lo general, en la mayoría de los países con grandes llanuras, el hábito alimentario es muy pobre en lo que a consumo de pescado respecta, por lo que es fundamental generar o inducir este hábito para alcanzar un nivel de salud arterial superior.

No hay comentarios: